Un par de amigos están tomando algo en un bar. En esto, uno le dice al otro: Oye, el otro día me contó tu mujer un chiste tan bueno, pero tan bueno que me caí de la cama.
Quiero aprovechar este espacio que me concede mi querido Blogger para mandar saludos a todos los que hicieron posible la creación de este espantoso blog, empezando por obvias razones con mi mamá que gracias a ella estoy vivo, a google que me apoya siempre con su infinita sabiduria, a Andrew B. por su buen corazón (me regaló una lavadora sin que él mismo lo supiera), a Veronica por su aporte en comentarios (que hace posible que el blog tenga al menos un comentario cada 10 entradas), a Jaziel que ayuda a que sean más de dos personas las que visiten este blog, y finalmente gracias a ti que haces posible que el mundo siga girando y calentándose como lo hace; sí tú, el que está ahí aplastado mirando esto.
Por todo eso y más, te quiero dar las gracias, muchas gracias.
Sinceramente
Pinocho
(aka Mago, Olegario, Ale, Tío Meño, El hechicero, Sonrisas, El Sonrics, GeForce, Alexander Bitt, El Whiskas, etcétera, etcétera)
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